He leído en varios sitios que el cortijo de Moya debe su nombre al doctor Moya, un médico granadino que ejerció en Periana en los últimos años del siglo XIX, pues bien, hay documentos escritos que hablan del cortijo de Moya antes de que el doctor Moya pudiese haber nacido. Veamos algún ejemplo:
Documento del día 9 de noviembre de 1706
En una escritura de contrato de arrendamiento del Cortijo Cuesta de la Negra se puede leer lo siguiente:“... linde con cortijo que llaman del Encinar de España, que su propiedad es del capitán Don Bartolomé de Mena Moyano, vecino y rexidor de esta ciudad, el río de Guaro, Peñones de Aguas y cortijo que llaman de Moya y otros ...”.
Documento del día 8 de abril de 1774
Se trata de una escritura en la que Don Francisco Fernández Gallegos, natural y vecino de, otorga testamento:“... instituimos zierta memoria para que todos los juebes del año, a ezepción del Juebes Santo, día de la Azención y Corpus Christi, se dijese una Misa cantada, con el Santíssimo manifiesto, en la Iglesia Parrochial de dicha villa de Zedella,.... Cuia memoria la ympusimos y cargamos sobre un cortijo de pan sembrar, nombrado el de El Ensinar de España, que tengo y poseo en las Rosas Altas de la ciudad de Vélez, ymmediato a la Puebla de Periana; linde con otro nombrado de Los Peñones de Aguas, otro nombrado el de La Negra, otro nombrado el de Moya y tierras de Joachín Fernández; ...”
Documento del día 9 de febrero de 1808
En esta fecha se celebró una escritura de arrendamiento del Cortijo de Moya. Veamos algo de la misma:“...ante mí el escribano público de su número y el competente de testigos, pareció Antonio López, vecino de la villa de Periana, de esta jurisdicción, y dixo había recibido de Don Pedro Bravo, vecino de la ciudad de Granada, y, en su nombre y representación, de Don Josef Zalamea, que lo es de esta ciudad, como su administrador y apoderado en ella, un cortijo de tierras de labor, con arbolado de olivos y casa de texa deteriorada, que aquél tiene y posee por suyo propio, denominado de Moya y situado en el partido de las Rozas Altas, término de la Puebla de Periana, de esta jurisdicción; lindando con el río Guaro y con tierras de los cortijos de la Negra y del Encinar; ...”
Documento del día 2 de octubre de 1813
Esta vez se trata de otra escritura de arrendamiento otorgada por la viuda de Bravo,“... ante mí el escribano público y testigos infrascriptos pareció Antonio López Vega, vecino de la Puebla de Periana, residente a el presente en esta ciudad, y Dijo: tiene en arrendamiento un cortijo y tierras de pan sembrar, situado en las Rozas Altas, de esta misma ciudad, que nombran de Moya, con treinta y dos olivos y diferentes acebuches, con su casa de teja corriente; situado en el partido referido de las Rozas Altas, término de dicha Puebla, jurisdicción de esta ciudad, que linda con el río de Guaro, tierras de los cortijos de la Negra y del Encinar. Cuyo arrendamiento ha cumplido en el presente año; por lo qual se ha vuelto a concertar con dicha D.ª Francisca de Cárdenas recibirlo en nueva locación ... “
Documento del día 2 de septiembre de 1825
Vamos con el último. Es otra escritura de arrendamiento. Esta vez la otorga el suegro del hijo de D.ª Francisca de Cárdenas, cuyas relaciones con su madre estaban algo tensas, debido a la oposición de ésta a su matrimonio:“... ante mí el escribano por S. M. público del número perpetuo de ella y el competente de testigos, parecieron de la una parte Don Mateo Juan de Gámez, vecino de la misma; y de la otra, Antonio de Frías Morales y Diego de Luque Ximénez, que lo son de la Puebla de Periana, de esta jurisdicción, y dixeron: Que el primero, como curador ad bona de su menor hijo político Don Manuel Bravo y Cárdenas, de este propio domicilio, arrienda al segundo, bajo la qualidad de que el tercero sea su fiador mancomunado, un cortijo para pan sembrar, nombrado de Moya, situado en término de dicha Puebla, ...
“Confío en que los argumentos presentados sean suficientes para que algunos cambien de opinión. Lo que voy a decir no prueba la existencia del cortijo de Moya, pero sí la posibilidad de que cualquier vecino de la zona de apellido Moya le diera su nombre. Personas de este apellido acompañaban a los Reyes Católicos en su conquista de las tierras de Vélez y se quedaron a vivir aquí. Un ejemplo son los antepasados del ventero que regentaba la Venta del Mellado en el año 1758. Éste se llamaba Juan de Moya.
Documento del día 9 de noviembre de 1706
En una escritura de contrato de arrendamiento del Cortijo Cuesta de la Negra se puede leer lo siguiente:“... linde con cortijo que llaman del Encinar de España, que su propiedad es del capitán Don Bartolomé de Mena Moyano, vecino y rexidor de esta ciudad, el río de Guaro, Peñones de Aguas y cortijo que llaman de Moya y otros ...”.
Documento del día 8 de abril de 1774
Se trata de una escritura en la que Don Francisco Fernández Gallegos, natural y vecino de, otorga testamento:“... instituimos zierta memoria para que todos los juebes del año, a ezepción del Juebes Santo, día de la Azención y Corpus Christi, se dijese una Misa cantada, con el Santíssimo manifiesto, en la Iglesia Parrochial de dicha villa de Zedella,.... Cuia memoria la ympusimos y cargamos sobre un cortijo de pan sembrar, nombrado el de El Ensinar de España, que tengo y poseo en las Rosas Altas de la ciudad de Vélez, ymmediato a la Puebla de Periana; linde con otro nombrado de Los Peñones de Aguas, otro nombrado el de La Negra, otro nombrado el de Moya y tierras de Joachín Fernández; ...”
Documento del día 9 de febrero de 1808
En esta fecha se celebró una escritura de arrendamiento del Cortijo de Moya. Veamos algo de la misma:“...ante mí el escribano público de su número y el competente de testigos, pareció Antonio López, vecino de la villa de Periana, de esta jurisdicción, y dixo había recibido de Don Pedro Bravo, vecino de la ciudad de Granada, y, en su nombre y representación, de Don Josef Zalamea, que lo es de esta ciudad, como su administrador y apoderado en ella, un cortijo de tierras de labor, con arbolado de olivos y casa de texa deteriorada, que aquél tiene y posee por suyo propio, denominado de Moya y situado en el partido de las Rozas Altas, término de la Puebla de Periana, de esta jurisdicción; lindando con el río Guaro y con tierras de los cortijos de la Negra y del Encinar; ...”
Documento del día 2 de octubre de 1813
Esta vez se trata de otra escritura de arrendamiento otorgada por la viuda de Bravo,“... ante mí el escribano público y testigos infrascriptos pareció Antonio López Vega, vecino de la Puebla de Periana, residente a el presente en esta ciudad, y Dijo: tiene en arrendamiento un cortijo y tierras de pan sembrar, situado en las Rozas Altas, de esta misma ciudad, que nombran de Moya, con treinta y dos olivos y diferentes acebuches, con su casa de teja corriente; situado en el partido referido de las Rozas Altas, término de dicha Puebla, jurisdicción de esta ciudad, que linda con el río de Guaro, tierras de los cortijos de la Negra y del Encinar. Cuyo arrendamiento ha cumplido en el presente año; por lo qual se ha vuelto a concertar con dicha D.ª Francisca de Cárdenas recibirlo en nueva locación ... “
Documento del día 2 de septiembre de 1825
Vamos con el último. Es otra escritura de arrendamiento. Esta vez la otorga el suegro del hijo de D.ª Francisca de Cárdenas, cuyas relaciones con su madre estaban algo tensas, debido a la oposición de ésta a su matrimonio:“... ante mí el escribano por S. M. público del número perpetuo de ella y el competente de testigos, parecieron de la una parte Don Mateo Juan de Gámez, vecino de la misma; y de la otra, Antonio de Frías Morales y Diego de Luque Ximénez, que lo son de la Puebla de Periana, de esta jurisdicción, y dixeron: Que el primero, como curador ad bona de su menor hijo político Don Manuel Bravo y Cárdenas, de este propio domicilio, arrienda al segundo, bajo la qualidad de que el tercero sea su fiador mancomunado, un cortijo para pan sembrar, nombrado de Moya, situado en término de dicha Puebla, ...
“Confío en que los argumentos presentados sean suficientes para que algunos cambien de opinión. Lo que voy a decir no prueba la existencia del cortijo de Moya, pero sí la posibilidad de que cualquier vecino de la zona de apellido Moya le diera su nombre. Personas de este apellido acompañaban a los Reyes Católicos en su conquista de las tierras de Vélez y se quedaron a vivir aquí. Un ejemplo son los antepasados del ventero que regentaba la Venta del Mellado en el año 1758. Éste se llamaba Juan de Moya.
Para más información consultar la página de Francisco Santos Arrabal