CORTIJO DE MOYA
He
leído en varios sitios que el cortijo de Moya debe su nombre al doctor
Moya, un médico granadino que ejerció en Periana en los últimos años
del siglo XIX. Me gustaría que mis paisanos fuesen más escrupulosos al
interpretar la historia de nuestro pueblo. ¿Por qué digo esto? Lo digo
porque éste no es el único caso en que a uno se le ocurre una idea y
vienen detrás otros que, aplicando la ley del menor esfuerzo, en vez de
molestarse en investigar la historia de nuestro pueblo, se limitan a
copiar.
Paisanos,
un poco de seriedad y otro poco de cariño a nuestro pueblo: Periana se
merece que hagamos algún esfuerzo para difundir su historia auténtica.
Vamos
al caso del cortijo de Moya. Ya he dicho que el doctor Moya ejerció de
médico en Periana a finales del siglo XIX; pues bien, hay documentos
escritos que hablan del cortijo de Moya antes de que el doctor Moya
pudiese haber nacido. Veamos algún ejemplo:
Documento del día 9 de noviembre de 1706En una escritura de contrato de arrendamiento del Cortijo Cuesta de la Negra se puede leer lo siguiente:
“...
linde con cortijo que llaman del Encinar de España, que su propiedad
es del capitán Don Bartolomé de Mena Moyano, vecino y rexidor de esta
ciudad, el río de Guaro, Peñones de Aguas y cortijo que llaman de Moya y
otros ...”.
Documento del día 8 de abril de 1774Se trata de una escritura en la que Don Francisco Fernández Gallegos, natural y vecino de Sedella, otorga testamento:
“...
instituimos zierta memoria para que todos los juebes del año, a
ezepción del Juebes Santo, día de la Azención y Corpus Christi, se
dijese una Misa cantada, con el Santíssimo manifiesto, en la Iglesia
Parrochial de dicha villa de Zedella,.... Cuia memoria la ympusimos y
cargamos sobre un cortijo de pan sembrar, nombrado el de El Ensinar de
España, que tengo y poseo en las Rosas Altas de la ciudad de Vélez,
ymmediato a la Puebla de Periana; linde con otro nombrado de Los Peñones
de Aguas, otro nombrado el de La Negra, otro nombrado el de Moya y
tierras de Joachín Fernández; ...”
Documento del día 9 de febrero de 1808En esta fecha se celebró una escritura de arrendamiento del Cortijo de Moya. Veamos algo de la misma:
Documento del día 9 de febrero de 1808En esta fecha se celebró una escritura de arrendamiento del Cortijo de Moya. Veamos algo de la misma:
“...ante
mí el escribano público de su número y el competente de testigos,
pareció Antonio López, vecino de la villa de Periana, de esta
jurisdicción, y dixo había recibido de Don Pedro Bravo, vecino de la
ciudad de Granada, y, en su nombre y representación, de Don Josef
Zalamea, que lo es de esta ciudad, como su administrador y apoderado en
ella, un cortijo de tierras de labor, con arbolado de olivos y casa de
texa deteriorada, que aquél tiene y posee por suyo propio, denominado
de Moya y situado en el partido de las Rozas Altas, término de la
Puebla de Periana, de esta jurisdicción; lindando con el río Guaro y
con tierras de los cortijos de la Negra y del Encinar; ...”
Documento del día 2 de octubre de 1813
Esta vez se trata de otra escritura de arrendamiento otorgada por la viuda de Bravo,
“...
ante mí el escribano público y testigos infrascriptos pareció Antonio
López Vega, vecino de la Puebla de Periana, residente a el presente en
esta ciudad, y Dijo: tiene en arrendamiento un cortijo y tierras de pan
sembrar, situado en las Rozas Altas, de esta misma ciudad, que nombran
de Moya, con treinta y dos olivos y diferentes acebuches, con su casa
de teja corriente; situado en el partido referido de las Rozas Altas,
término de dicha Puebla, jurisdicción de esta ciudad, que linda con el
río de Guaro, tierras de los cortijos de la Negra y del Encinar. Cuyo
arrendamiento ha cumplido en el presente año; por lo qual se ha vuelto a
concertar con dicha D.ª Francisca de Cárdenas recibirlo en nueva
locación ... “
Documento del día 2 de septiembre de 1825Vamos
con el último. Es otra escritura de arrendamiento. Esta vez la otorga
el suegro del hijo de D.ª Francisca de Cárdenas, cuyas relaciones con
su madre estaban algo tensas, debido a la oposición de ésta a su
matrimonio:
“...
ante mí el escribano por S. M. público del número perpetuo de ella y
el competente de testigos, parecieron de la una parte Don Mateo Juan de
Gámez, vecino de la misma; y de la otra, Antonio de Frías Morales y
Diego de Luque Ximénez, que lo son de la Puebla de Periana, de esta
jurisdicción, y dixeron: Que el primero, como curador ad bona de su
menor hijo político Don Manuel Bravo y Cárdenas, de este propio
domicilio, arrienda al segundo, bajo la qualidad de que el tercero sea
su fiador mancomunado, un cortijo para pan sembrar, nombrado de Moya,
situado en término de dicha Puebla, ... “
Confío
en que los argumentos presentados sean suficientes para que algunos
cambien de opinión. Lo que voy a decir no prueba la existencia del
cortijo de Moya, pero sí la posibilidad de que cualquier vecino de la
zona de apellido Moya le diera su nombre. Personas de este apellido
acompañaban a los Reyes Católicos en su conquista de las tierras de
Vélez y se quedaron a vivir aquí. Un ejemplo son los antepasados del
ventero que regentaba la Venta del Mellado en el año 1758. Éste se
llamaba Juan de Moya.
Interesante página, seguiré paseando por estos lares. Gracias.
ResponderEliminarHigorca
Yo también comparto esa opinión pues el apellido Moya entró por esta zona desde Antequera..
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